Edición Española
    Salud / Medicina

    El cáncer

    Cáncer de la piel

    Información general sobre el cáncer de la piel

    El cáncer de la piel es una afección por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la piel.

    La piel es el órgano más grande del cuerpo. Protege contra el calor, la luz solar, las lesiones y las infecciones. Ayuda también a controlar la temperatura del cuerpo y almacena agua, grasa y vitamina D. La piel tiene varias capas, pero las dos principales son la epidermis (capa superior o externa) y la dermis (capa inferior o interna). El cáncer de piel comienza en la epidermis, que está compuesta por tres tipos de células:

    Células escamosas: células delgadas y planas que forman la capa superior de la epidermis.
    Células basales: células redondas debajo de las células escamosas.
    Melanocitos: células de la parte inferior de la epidermis; estas células elaboran melanina, el pigmento que da su color natural a la piel. Cuando la piel está expuesta al sol, los melanocitos fabrican más pigmento, que hace que la piel se oscurezca.

    El cáncer de piel se puede presentar en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en la piel expuesta a menudo a la luz solar, como la cara, el cuello, las manos y los brazos. Hay varios tipos de cáncer que comienzan en la piel. Los tipos más comunes son el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas. Estos son cánceres de piel no melanoma. La queratosis actínica es una afección de la piel que algunas veces se convierte en carcinoma de células escamosas.

    Este sumario se refiere al tratamiento del cáncer de piel no melanoma y de la queratosis actínica. Los cánceres de piel no melanoma rara vez se diseminan hasta otras partes del cuerpo. El melanoma, la forma menos frecuente de cáncer de piel, probablemente invada los tejidos cercanos y se disemine hasta otras partes del cuerpo.

    El color de la piel y la exposición a la luz solar pueden afectar el riesgo de presentar cáncer de piel no melanoma y queratosis actínica.

    Cualquier cosa que aumente la probabilidad de padecer de una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a padecer de la enfermedad; no tener un factor de riesgo no significa que no se va a padecer de la enfermedad. Las personas que piensen que pueden estar en riesgo deben consultar el tema con su médico. Los factores de riesgo para el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas son los siguientes:

    • Estar expuesto a la luz natural o a la luz artificial (como en las cámaras de bronceado) por tiempo prolongado.
    • Tener piel clara que incluye las siguientes características:
    - Piel clara en la que se forman pecas o se quema fácilmente, no se broncea o se broncea mal.
    - Ojos de color azul o verde, o de otros colores claros.
    - Cabello pelirrojo o rubio.

    • Padecer de queratosis actínica.
    • Haber sido tratado anteriormente con radiación.
    • Debilidad del sistema inmunitario.
    • Ser varón.

    Los factores de riesgo para la queratosis actínica son los siguientes:

    • Estar expuesto a la luz natural o a la luz artificial (como en las cámaras de bronceado) por tiempo prolongado.
    • Tener piel clara que incluye las siguientes características:
    - Piel clara en la que se forman pecas o se quema fácilmente, no se broncea o se broncea mal.
    - Ojos de color azul o verde, o de otros colores claros.
    - Cabello pelirrojo o rubio.

    El cáncer de piel no melanoma y la queratosis actínica suelen aparecer a menudo como un cambio en la piel.

    No todos los cambios en la piel son signos de cáncer de piel no melanoma o de queratosis actínica; sin embargo, se debe consultar con un médico si se observan cambios en la piel.

    Los signos posibles de cáncer de piel no melanoma son los siguientes:

    • Una herida que no cicatriza.
    • Zonas de la piel que son:
    - Pequeñas, elevadas, suaves, brillantes y cerosas.
    - Pequeñas, elevadas y de color rojo o marrón rojizo.
    - Planas, ásperas, de color rojo o marrón, y escamosas.
    - Escamosas, sangrantes o con costras.
    - Semejantes a una cicatriz y firme.

    Los signos posibles de queratosis actínica son los siguientes:

    • Un área áspera en forma de parche, de color rojo, rosado o marrón, levantado o escamoso en la piel.
    • Resquebrajamiento o descascaramiento del labio inferior que no mejora con la aplicación de bálsamo labial o vaselina.

    Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de piel no melanoma y la queratosis actínica, se utilizan pruebas o procedimientos que examinan la piel.

    Pueden utilizarse los siguientes procedimientos:

    Examen de la piel: un médico o enfermero examina la piel para determinar la presencia de bultos o manchas con aspecto anormal por su color, tamaño, forma o textura.

    Biopsia: se extirpa total o parcialmente el crecimiento de apariencia anormal y un patólogo lo observa bajo un microscopio para ver si hay células cancerosas. Hay tres tipos principales de biopsias de la piel:
    - Biopsia por rasurado: se emplea una hoja de afeitar estéril para "afeitar" el crecimiento de aspecto anormal.
    - Biopsia con sacabocados: se utiliza un instrumento especial que se llama sacabocados o trefina para extirpar un círculo del tejido del crecimiento de aspecto anormal.

    Ciertos factores influyen en el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

    El pronóstico (posibilidad de recuperación) depende principalmente del estadio del cáncer y el tipo de tratamiento en uso para eliminarlo.

    Las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

    • El estadio del cáncer (si se diseminó más profundamente en la piel o hasta otros lugares en el cuerpo).
    • El tipo de cáncer.
    • El tamaño y la localización del tumor.
    • La salud general del paciente.


    Estadios del cáncer de piel

    Después de diagnosticarse el cáncer de piel no melanoma, se realizan pruebas para determinar si las células cancerosas se diseminaron dentro de la piel o hasta otras partes del cuerpo.

    El proceso utilizado para determinar si el cáncer se diseminó dentro de la piel o hasta otras partes del cuerpo se llama estadificación. La información obtenida en el proceso de estadificación determina el estadio de la enfermedad. Es importante conocer el estadio para planificar el tratamiento. Por lo general, una biopsia es la única prueba necesaria para determinar el estadio de un cáncer de piel no melanoma. Pueden examinarse ganglios linfáticos en los casos de carcinoma de células escamosas para ver si el cáncer se diseminó hasta ellos.

    El cáncer se disemina en el cuerpo de tres maneras.

    Las tres maneras en que el cáncer se disemina en el cuerpo son las siguientes:

    A través del tejido. El cáncer invade el tejido normal que lo rodea.
    A través del sistema linfático. El cáncer invade el sistema linfático y circula por los vasos linfáticos hasta otros lugares en el cuerpo.
    A través de la sangre. El cáncer invade las venas y los capilares, y circula por la sangre hasta otros lugares en el cuerpo.

    Cuando las células cancerosas se separan del tumor primario (original) y circulan a través de la linfa o la sangre hasta otros lugares del cuerpo, se puede formar otro tumor (secundario). Este proceso se llama metástasis. El tumor secundario (metastásico) es el mismo tipo de cáncer que el tumor primario. Por ejemplo, si el cáncer de mama se disemina hasta los huesos, las células cancerosas de los huesos son en realidad células de cáncer de mama. La enfermedad es cáncer metastásico de mama, no cáncer del hueso.

    La estadificación del cáncer de piel no melanoma depende de muchos factores, uno de ellos es si el tumor presenta características de "riesgo elevado".

    Las siguientes características son de riesgo elevado para el cáncer de piel no melanoma:

    • El tumor tiene un grosor mayor de 2 milímetros.
    • El tumor se describe como nivel de Clark IV (se diseminó hasta las capas más internas de la dermis) o nivel de Clark V (se diseminó hasta la capa de grasa debajo de la piel).
    • El tumor creció y se diseminó a lo largo de las vías nerviosas.
    • El tumor se formó en una oreja o un labio y tiene vellos.
    • El tumor tiene células que lucen muy diferentes de las normales bajo un microscopio.

    Se utilizan los siguientes estadios para el cáncer de piel no melanoma:

    Estadio 0 (carcinoma in situ)

    En el estadio 0, se encuentran células anormales en la capa de células escamosas o de células basales de la epidermis (la capa superior de la piel). Estas células anormales se pueden volver cancerosas y diseminarse hasta el tejido cercano normal. El estadio 0 también se llama carcinoma in situ.

    Estadio I

    En el estadio I, el cáncer se formó. El tumor no mide más de dos centímetros en su punto más ancho y puede tener una característica de riesgo alto.

    Estadio II

    En el estadio II, el tumor es:

    • Mayor de dos centímetros en su punto más ancho; o
    • tiene cualquier tamaño y presenta dos o más características de riesgo elevado.

    Estadio III

    En el estadio III:

    • El tumor se diseminó hasta la mandíbula, la cuenca del ojo o un costado del cráneo. El cáncer se puede haber diseminado hasta un ganglio linfático del mismo lado del cuerpo en el que está el tumor. El ganglio linfático no mide más de tres centímetros.

    • El cáncer se diseminó a un ganglio linfático en el mismo lado del cuerpo que el tumor. El ganglio linfático no mide más de tres centímetros y se presenta una de las características siguientes:
    - El tumor no mide más de dos centímetros en su punto más ancho y puede tener una característica de riesgo alto; o
    - El tumor mide más de dos centímetros en su punto más ancho; o
    - El tumor es de cualquier tamaño y presenta dos características o más de riesgo alto.

    Estadio IV

    En el estadio IV, se presenta una de las siguientes características:

    • El tumor tiene cualquier tamaño y se puede haber diseminado hasta la mandíbula, la cuenca del ojo o un costado del cráneo. El cáncer se diseminó hasta un ganglio linfático en el mismo lado del cuerpo que el tumor y el ganglio afectado mide más de tres centímetros pero no más de seis centímetros o el cáncer se diseminó hasta más de un ganglio linfático en uno o ambos lados del cuerpo, y los ganglios afectados no miden más de seis centímetros;

    • El tumor tiene cualquier tamaño y se puede haber diseminado hasta la mandíbula, la cuenca del ojo, el cráneo, la columna vertebral o las costillas. El cáncer se diseminó hasta un ganglio linfático que mide más de seis centímetros; o

    • El tumor tiene cualquier tamaño y se diseminó hasta la base del cráneo, la columna vertebral o las costillas. El cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos; o

    • El cáncer se diseminó hasta sitios distantes del cuerpo.

    Las opciones de tratamiento se basan en el tipo de cáncer de piel no melanoma o el tipo de trastorno cutáneo precanceroso diagnosticado:

    Carcinoma de células basales

    El carcinoma de células basales es el tipo más común de cáncer de piel. Generalmente se presenta en áreas de la piel que estuvieron expuestas al sol, más frecuentemente en la nariz. Este tipo de cáncer suele aparecer como un pequeño bulto levantado, con aspecto suave, nacarado. Otro tipo tiene aspecto de cicatriz, y es plano y firme al tacto. El carcinoma de células basales puede diseminarse a los tejidos que rodean el cáncer, pero generalmente no se disemina hasta otras partes del cuerpo.

    Carcinoma de células escamosas

    El carcinoma de células escamosas aparece en áreas de la piel que estuvieron expuestas al sol, como las orejas, el labio inferior y el dorso de las manos. El carcinoma de células escamosas también puede aparecer en áreas de la piel que se quemaron o estuvieron expuestas a sustancias químicas o radiación. Con frecuencia, este tipo de cáncer tiene aspecto de bulto rojo y firme. En algunas ocasiones el tumor es escamoso al tacto, sangra o presenta una costra. Los tumores de células escamosas se pueden diseminar hasta los ganglios linfáticos cercanos.

    Queratosis actínica

    La queratosis actínica es una afección de la piel que no es cáncer, pero que algunas veces se puede convertir en carcinoma de células escamosas. Habitualmente se presenta en áreas que estuvieron expuestas al sol, como la cara, el dorso de las manos y el labio inferior. Tiene aspecto de parches ásperos, de color rojo, rosado o marrón, parches levantados y escamosos sobre la piel, o de un resquebrajamiento o descascaramiento del labio inferior que no desaparece con la aplicación de bálsamo labial o vaselina.


    Aspectos generales de las opciones de tratamiento

    Hay diferentes tipos de tratamiento para pacientes con cáncer de piel no melanoma y queratosis actínica.

    Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes con cáncer de piel no melanoma y queratosis actínica. Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento actualmente en uso) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de un tratamiento es un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el tratamiento estándar. Los pacientes pueden querer pensar en participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no comenzaron un tratamiento.

    Se utilizan cuatro tipos de tratamiento estándar:

    Cirugía

    Pueden emplearse uno o más de los siguientes procedimientos quirúrgicos para tratar el cáncer de piel no melanoma o la queratosis actínica:

    Cirugía micrográfica de Mohs: se recorta el tumor de la piel en capas delgadas. Durante la cirugía, los bordes del tumor y cada capa del tumor extirpada se observan bajo un microscopio para verificar si hay células cancerosas. Se continúa con la extracción de capas hasta que no se observan más células cancerosas. Con este tipo de cirugía se extrae la menor cantidad posible de tejido normal y se suele utilizar para eliminar cáncer de piel en la cara.

    Escisión simple: se corta el tumor de la piel junto con parte de la piel normal que lo rodea.

    Escisión por rasurado: se afeita el área anormal de la superficie de la piel con una hoja de afeitar pequeña.

    Electrodesecación y legrado: se corta el tumor de la piel con una cureta (instrumento filoso con forma de cuchara). Luego, se utiliza un electrodo en forma de aguja para tratar el área con una corriente eléctrica que interrumpe la hemorragia y elimina las células cancerosas que quedan alrededor de los bordes de la herida. El proceso se puede repetir de una a 3 veces durante la cirugía para eliminar todo el cáncer.

    Criocirugía: tratamiento que consiste en el uso de un instrumento para congelar y eliminar el tejido anormal, como un carcinoma in situ. Este procedimiento también se llama crioterapia.

    Cirugía láser: procedimiento quirúrgico que utiliza un haz de láser (un rayo de luz estrecho e intenso) como un cuchillo para hacer cortes sin sangrado en el tejido o para extraer una lesión superficial, como, por ejemplo, un tumor.

    Dermoabrasión: extracción de la capa superior de la piel mediante un disco rotatorio o partículas pequeñas para desgastar las células de la piel.

    Radioterapia

    La radioterapia es un tratamiento para el cáncer que utiliza rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que crezcan. Hay dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa utiliza una máquina fuera del cuerpo que envía la radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna utiliza una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres, que se coloca directamente en el cáncer o cerca del mismo. La forma de administración de la radioterapia depende del tipo y del estadio del cáncer que se está tratando.

    Quimioterapia

    La quimioterapia es un tratamiento para el cáncer que utiliza medicamentos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o impidiendo su multiplicación. Cuando la quimioterapia se toma por boca o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos ingresan en el torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente las células cancerosas de esas áreas (quimioterapia regional). La quimioterapia para el cáncer de piel no melanoma y la queratosis actínica es habitualmente tópica (se aplica a la piel en forma de crema o loción). La forma de administración de la quimioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se está tratando.

    Retinoides (medicamentos relacionados con la vitamina A): se utilizan algunas veces para el tratamiento o la prevención del cáncer de piel no melanoma. Los retinoides se pueden tomar en forma oral o aplicarse a la piel. Está en estudio en ensayos clínicos el uso de retinoides para el tratamiento del carcinoma de células escamosas.

    Terapia fotodinámica

    La terapia fotodinámica (TFD) es un tratamiento de cáncer que utiliza un medicamento y un tipo específico de rayo láser para eliminar las células cancerosas. Se inyecta en la vena un medicamento que no se activa hasta ser expuesto a la luz. El medicamento se acumula más en las células cancerosas que en las normales. Para el cáncer de piel, la luz láser ilumina la piel y el medicamento se vuelve activo y destruye las células cancerosas. La terapia fotodinámica ocasiona poco daño al tejido sano.

    Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.

    En la presente sección del sumario se hace referencia a tratamientos en evaluación en ensayos clínicos, pero tal vez no se mencionen todos los tratamientos nuevos que se están considerando.

    Terapia biológica

    La terapia biológica es un tratamiento que utiliza el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Se utilizan sustancias elaboradas por el cuerpo o fabricadas en un laboratorio para reforzar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Este tipo de tratamiento contra el cáncer también se llama bioterapia o inmunoterapia.

    Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico.

    Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento puede ser participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos forman parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para determinar si los tratamientos nuevos para el cáncer son seguros y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.

    Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico pueden recibir el tratamiento estándar o estar entre los primeros en recibir el tratamiento nuevo.

    Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no conduzcan a tratamientos nuevos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.

    Los pacientes pueden entrar a formar parte de los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.

    Algunos ensayos clínicos sólo incluyen a pacientes que todavía no recibieron tratamiento. Otros ensayos prueban los tratamientos para los pacientes cuyo cáncer no mejoró. También hay ensayos clínicos que prueban nuevas maneras de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de reducir los efectos secundarios del tratamiento de cáncer.

    Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. Consultar la sección sobre Opciones de Tratamiento para encontrar enlaces en inglés a los ensayos clínicos que se realizan actualmente. Estos se han recuperado de la lista de ensayos clínicos del NCI.

    Pueden necesitarse pruebas de seguimiento.

    Algunas de las pruebas que se usaron para diagnosticar el cáncer o para determinar el estadio del cáncer se pueden repetir. Algunas pruebas se repiten para asegurarse que el tratamiento es eficaz. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se pueden basar en los resultados de estas pruebas. Esto a veces se llama reestadificación.

    Algunas de las pruebas se seguirán repitiendo esporádicamente después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas pueden mostrar si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas a veces se llaman pruebas de seguimiento o exámenes médicos.


    Opciones de tratamiento para el cáncer de piel no melanoma

    Carcinoma de células basales

    El tratamiento del carcinoma de células basales puede incluir los siguientes procedimientos:

    • Cirugía micrográfica de Mohs.
    • Escisión simple.
    • Electrodesecación y legrado.
    • Criocirugía.
    • Radioterapia.
    • Cirugía láser.
    • Quimioterapia tópica con fluorouracilo.
    • Terapia fotodinámica.
    • Participación en un ensayo clínico de terapia biológica.

    Los exámenes de seguimiento de la piel son importantes para las personas con carcinoma de células basales porque tienen más probabilidades de padecer de un tumor nuevo o recidivante dentro de los 5 años del primero. Después del tratamiento, el paciente debe someterse a exámenes de la piel cada 6 meses durante 5 años y una vez al año a continuación.

    Carcinoma de células escamosas

    El tratamiento del carcinoma de células escamosas puede incluir los siguientes procedimientos:

    • Cirugía micrográfica de Mohs.
    • Escisión simple.
    • Electrodesecación y legrado.
    • Criocirugía.
    • Radioterapia.
    • Quimioterapia tópica con fluorouracilo.
    • Cirugía láser.
    • Participación en un ensayo clínico de terapia biológica.
    • Participación en un ensayo clínico de terapia biológica y retinoides.

    Los exámenes de seguimiento de la piel son importantes para las personas con carcinoma de células escamosas porque estos carcinomas se pueden diseminar. Los pacientes se deben someter a exámenes de la piel cada 3 meses durante varios años después del tratamiento y cada 6 meses en adelante.


    Opciones de tratamiento para la queratosis actínica

    La queratosis actínica no es cáncer pero se trata porque puede evolucionar y convertirse en cáncer. El tratamiento de la queratosis actínica puede incluir los siguientes procedimientos:

    • Quimioterapia tópica.
    • Criocirugía.
    • Electrodesecación y legrado.
    • Dermoabrasión.
    • Escisión por rasurado.
    • Cirugía láser.
    • Terapia fotodinámica.

    Source: NCI, US




    TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

    Uno de un par de huesos de la base de la parte de adelante del cuello. Las clavículas conectan el…
    Medida de longitud del sistema métrico. Hay 100 centímetros en un metro y 2½ centímetros en una pulgada.
    Cáncer que se forma en los tejidos del útero (órgano pequeño, hueco, con forma de pera ubicado en la pelvis de una…
    Célula que forma el revestimiento de los espacios llenos de líquido del cerebro y la médula espinal. Es un tipo de célula…
    Si tiene diabetes, el nivel de azúcar en su sangre está muy elevado. Con el paso del tiempo, eso puede causar problemas…
    Presionar o apretar junto. En el campo de la medicina, puede describir una estructura, como un tumor, que presiona una parte del…

    © 1991-2024 The Titi Tudorancea Bulletin | Titi Tudorancea® is a Registered Trademark | Aviso legal
    Contact