Edición Española
Mundo
Mercado
Salud
Descubrimientos
Viajar
El tiempo
Entretenimiento
Biblioteca
Biblioteca
Adelardo López de Ayala: A Antonio
Adelardo López de Ayala: A Carmela
Adelardo López de Ayala: A Emilia
Adelardo López de Ayala: A Isabel
Adelardo López de Ayala: A la esposa de mi amigo
Adelardo López de Ayala: A Luis Larra
Adelardo López de Ayala: A mi hermana Josefa
Adelardo López de Ayala: A Sara
Adelardo López de Ayala: A un pie
Adelardo López de Ayala: A una bañista
Adelardo López de Ayala: A unos pies
Adelardo López de Ayala: Al oído
Adelardo López de Ayala: Ante el retrato de una bella
Adelardo López de Ayala: Ausencia
Adelardo López de Ayala: Aviso a mi persona
Adelardo López de Ayala: Campoamor
Adelardo López de Ayala: Dos madrigales en uno
Adelardo López de Ayala: El olvido
Adelardo López de Ayala: El sol y la noche
Adelardo López de Ayala: El sueño
Adelardo López de Ayala: En la duda
Adelardo López de Ayala: Epístola a Emilio Arrieta
Adelardo López de Ayala: Epístola al Sr. Mariano Zabalburu
Adelardo López de Ayala: Es posible que desdeñes
Adelardo López de Ayala: Improvisación a una prima mía
Adelardo López de Ayala: Insulto
Adelardo López de Ayala: La cita
Adelardo López de Ayala: La música (en un album)
Adelardo López de Ayala: La pluma
Adelardo López de Ayala: La rosa de la aldeana
Adelardo López de Ayala: La semana que viene
Adelardo López de Ayala: Los dos artistas
Adelardo López de Ayala: Mi cuaderno de bitácora
Adelardo López de Ayala: Mi pensamiento
Adelardo López de Ayala: Mis deseos
Adelardo López de Ayala: Plegaria
Adelardo López de Ayala: Previsión inútil
Adelardo López de Ayala: Sin palabras
Agustín Moreto: Las galeras de la honra
Alberto Lista: A Delia
Alberto Lista: A Elisa
Alberto Lista: A Filis
Alberto Lista: A la amistad
Alberto Lista: Del amor
Alberto Lista: La ausencia
Alberto Lista: La duda
Alberto Lista: La envidia
Alberto Lista: La esperanza
Alberto Lista: La razón inútil
Alberto Lista: Regalo a una nueva esposa
Alfonso Verdugo Castilla: A Nuestra Señora de la Aurora
Alfonso Verdugo Castilla: Reverso de la medalla antecedente
Alfonso Verdugo Castilla: Soneto satírico
Amalia Domingo Soler: Al espíritu de Sofía
Amalia Domingo Soler: El mártir de los siglos
Amalia Domingo Soler: La Oración
Amalia Domingo Soler: Prólogo de una historia
Amalia Domingo Soler: Sombras de ayer
Amalia Domingo Soler: Un rayo de luz
Ángel de Saavedra: Al faro de Malta
Ángel de Saavedra: Bailén
Ángel de Saavedra: Con once heridas mortales
Ángel de Saavedra: El Castillo
Ángel de Saavedra: El hospedador de provincia
Ángel de Saavedra: La niña descoloría
Ángel de Saavedra: Letrilla
Ángel de Saavedra: Los Hércules
Ángel de Saavedra: Magnífico es el Alcázar
Ángel de Saavedra: Quinientos años más joven
Ángel de Saavedra: Viaje al Vesubio
Antonio García Gutiérrez: Carta a Filena
Antonio García Gutiérrez: Consejos
Antonio García Gutiérrez: Recuerdos
Antonio Lussich: Los tres gauchos orientales
Antonio Machado: ¡Verdes jardinillos!
Antonio Machado: A la desierta plaza
Antonio Machado: A orillas del Duero
Antonio Machado: Amada, el aura dice...
Antonio Machado: Arte poética
Antonio Machado: Canciones a Guiomar
Antonio Machado: Cante hondo
Antonio Machado: El limonero lánguido suspende
Antonio Machado: El poeta
Antonio Machado: El viajero
Antonio Machado: En el entierro de un amigo
Antonio Machado: Fue una clara tarde, triste y soñolienta
Antonio Machado: Galerías
Antonio Machado: Hacia un ocaso radiante
Antonio Machado: He andado muchos caminos
Antonio Machado: La calle en sombra. Ocultan los altos caserones
Antonio Machado: La plaza y los naranjos encendidos
Antonio Machado: Las cañas de Sanlúcar
Antonio Machado: Muerte de Abel Martín
Antonio Machado: Olivo del camino
Antonio Machado: Orillas del Duero
Antonio Machado: Otras canciones a Guiomar
Antonio Machado: Otro clima
Antonio Machado: Parergon
Antonio Machado: Recuerdo infantil
Antonio Machado: Retrato
Antonio Machado: Siempre fugitive
Antonio Machado: Siesta
Antonio Machado: Sobre la clara estrella del ocaso
Antonio Machado: Y estas palabras inconexas
Antonio Machado: Yo escucho los cantos
Antonio Machado: Yo voy soñando caminos
Antonio Ros de Olano: A un soldado
Antonio Ros de Olano: El conde don Julián
Antonio Ros de Olano: El hombre ante Dios
Antonio Ros de Olano: Fatalidad
Antonio Ros de Olano: Los castillos de la Reconquista
Antonio Ros de Olano: Napoleón
Antonio Trueba: Castigo de Dios
Antonio Trueba: El Labrador
Antonio Trueba: El ramo del soldado
Antonio Trueba: El rico y el pobre
Antonio Trueba: La guerra civil
Antonio Trueba: La primera verbena
Arturo Reyes: A la sombra de un chaparro
Arturo Reyes: Al alimón
Arturo Reyes: El retrato
Arturo Reyes: En la zapatería
Arturo Reyes: La bravía
Arturo Reyes: Niñas, el carbonero
Arturo Reyes: No siempre es oro
Arturo Reyes: Triste experiencia
Arturo Reyes: Una buena lección
Arturo Reyes: Una cosa es predicar
Baltasar Gracián y Morales: Oráculo manual y arte de la prudencia
Baltasar Gracián y Morales: Oráculo manual y arte de la prudencia
Baltasar Gracián y Morales: Oráculo manual y arte de la prudencia (101-150)
Baltasar Gracián y Morales: Oráculo manual y arte de la prudencia (201-250)
Baltasar Gracián y Morales: Oráculo manual y arte de la prudencia (251-300)
Baltasar Gracián y Morales: Oráculo manual y arte de la prudencia (51-100)
Bartolomé José Gallardo: Blanca flor
Benito Pérez Galdós: ¿Dónde está mi cabeza?
Benito Pérez Galdós: Celín
Benito Pérez Galdós: La novela en el tranvía
Benito Pérez Galdós: La sombra
Benito Pérez Galdós: Rompecabezas
Cristóbal Colón: Diario de a bordo del primer viaje de Cristóbal Colón
Cristóbal Suárez de Figueroa: Felicidad de la vida
Cristóbal Suárez de Figueroa: Hermosos cabellos de oro
Diego de Torres Villarroel: ¿Cuándo vendrá la muerte?
Diego de Torres Villarroel: Confusión y vicios de la Corte
Diego de Torres Villarroel: Cuenta los pasos de la vida
Diego de Torres Villarroel: Respuesta a Filis
Diego de Torres Villarroel: Vida bribona
Diego Hurtado de Mendoza: A la ribera de la mar sentada
Diego Hurtado de Mendoza: Ahora en la dulce ciencia embebecido
Diego Hurtado de Mendoza: Alcé los ojos, de llorar cansados
Diego Hurtado de Mendoza: Amor me dijo en mi primera edad
Diego Hurtado de Mendoza: Aquestos vientos ásperos y claros
Diego Hurtado de Mendoza: Como el hombre que huelga de soñar
Diego Hurtado de Mendoza: Como el triste que a muerte es condenado
Diego Hurtado de Mendoza: Días cansados, duras horas tristes
Diego Hurtado de Mendoza: Domado ya el Oriente, Saladino
Diego Hurtado de Mendoza: El escudo de Aquiles, que bañado
Diego Hurtado de Mendoza: El hombre que doliente está de muerte
Diego Hurtado de Mendoza: En la fuente mas clara y apartada
Diego Hurtado de Mendoza: Gasto en males la vida, y amor crece
Diego Hurtado de Mendoza: Gracias te pide, amor; no las merece
Diego Hurtado de Mendoza: Hame traido amor a tal partido
Diego Hurtado de Mendoza: Hoy deja todo el bien un desdichado
Diego Hurtado de Mendoza: Lenguas extrañas y diversa gente
Diego Hurtado de Mendoza: Mil veces callo que mover deseo
Diego Hurtado de Mendoza: Pedis, Reina, un soneto; ya le hago
Diego Hurtado de Mendoza: Planta enemiga al mundo, y aun al cielo
Diego Hurtado de Mendoza: Vuelve el cielo, y el tiempo huye y calla
Emilia Pardo Bazán: Accidente
Emilia Pardo Bazán: Aire
Emilia Pardo Bazán: Al anochecer
Emilia Pardo Bazán: Banquete de boda
Emilia Pardo Bazán: Belona
Emilia Pardo Bazán: Berenice
Emilia Pardo Bazán: Carbón
Emilia Pardo Bazán: Casi artista
Emilia Pardo Bazán: Caso
Emilia Pardo Bazán: Casualidad
Emilia Pardo Bazán: Cena de Navidad
Emilia Pardo Bazán: Cenizas
Emilia Pardo Bazán: Cháchara de horas
Emilia Pardo Bazán: Clave
Emilia Pardo Bazán: Comedia
Emilia Pardo Bazán: Cometaria
Emilia Pardo Bazán: Compatibles
Emilia Pardo Bazán: Consejero
Emilia Pardo Bazán: Consuelos
Emilia Pardo Bazán: Cuento de Navidad
Emilia Pardo Bazán: De Navidad
Emilia Pardo Bazán: Deber
Emilia Pardo Bazán: Diálogo secular
Emilia Pardo Bazán: El abanico
Emilia Pardo Bazán: El alba de Viernes Santo
Emilia Pardo Bazán: El alma de Cándido
Emilia Pardo Bazán: El alma de sirena
Emilia Pardo Bazán: El árbol rosa
Emilia Pardo Bazán: El azar
Emilia Pardo Bazán: El balcón de la princesa
Emilia Pardo Bazán: El Belén
Emilia Pardo Bazán: El brasileño
Emilia Pardo Bazán: El cáliz
Emilia Pardo Bazán: El cerdo-hombre
Emilia Pardo Bazán: El conde llora
Emilia Pardo Bazán: El conde sueña
Emilia Pardo Bazán: El conjuro
Emilia Pardo Bazán: El contador
Emilia Pardo Bazán: El desaparecido
Emilia Pardo Bazán: El disfraz
Emilia Pardo Bazán: El enemigo
Emilia Pardo Bazán: El engaño
Emilia Pardo Bazán: El engendro
Emilia Pardo Bazán: El error de las hadas
Emilia Pardo Bazán: El escapulario
Emilia Pardo Bazán: El espectro
Emilia Pardo Bazán: El espíritu del conde
Emilia Pardo Bazán: El frac
Emilia Pardo Bazán: El honor
Emilia Pardo Bazán: Tía Celesta
Emilia Pardo Bazán: Traspaso
Emilia Pardo Bazán: Un diplomático
Emilia Pardo Bazán: Un matrimonio del siglo XIX
Emilia Pardo Bazán: Un sistema
Emilia Pardo Bazán: Un solo cabello
Emilia Pardo Bazán: Una pasión
Emilia Pardo Bazán: Una voz
Emilia Pardo Bazán: Vampiro
Emilia Pardo Bazán: Zenana
Esteban Manuel de Villegas: Cantilena de un pajarillo
Esteban Manuel de Villegas: De la lira
Esteban Manuel de Villegas: Idilio
Federico Balart: Preludio
Federico Balart: Primer lamento
Federico Balart: Soledad
Federico García Lorca: ¡Cigarra!
Federico García Lorca: Alba
Federico García Lorca: Amor
Federico García Lorca: Andaluzas
Federico García Lorca: Arboles
Federico García Lorca: Balada triste
Federico García Lorca: Campo
Federico García Lorca: Canción menor
Federico García Lorca: Canción otoñal
Federico García Lorca: Canción primaveral
Federico García Lorca: Canciones de luna
Federico García Lorca: Canciones para niños
Federico García Lorca: Canciones para terminar
Federico García Lorca: Cantos nuevos
Federico García Lorca: Chopo muerto
Federico García Lorca: Deseo
Federico García Lorca: El canto de la miel
Federico García Lorca: El diamante
Federico García Lorca: Elegía
Federico García Lorca: Elegía a doña Juana la Loca
Federico García Lorca: Elegía del silencio
Federico García Lorca: Eros con bastón
Federico García Lorca: In memoriam
Federico García Lorca: Juegos
Federico García Lorca: La balada del agua del mar
Federico García Lorca: La monja gitana
Federico García Lorca: La sombra de mi alma
Federico García Lorca: Lluvia
Federico García Lorca: Los álamos de plata
Federico García Lorca: Los encuentros de un caracol aventurero
Federico García Lorca: Madrigal de verano
Federico García Lorca: Mañana
Federico García Lorca: Manantial
Federico García Lorca: Meditación bajo la lluvia
Federico García Lorca: Nido
Federico García Lorca: Nocturnos de la ventana
Federico García Lorca: Noviembre
Federico García Lorca: Preciosa y el aire
Federico García Lorca: Reyerta
Federico García Lorca: Romance de la luna, luna
Federico García Lorca: Romance sonámbulo
Federico García Lorca: Santiago
Federico García Lorca: Si mis manos pudieran deshojar
Federico García Lorca: Sueño
Federico García Lorca: Tarde
Federico García Lorca: Trasmundo
Federico García Lorca: Tres retratos con sombra
Federico García Lorca: Veleta
Felipe Jacinto Sala: El aeronauta
Felipe Jacinto Sala: El cisne y el Fénix
Felipe Jacinto Sala: El dique y el torrente
Felipe Jacinto Sala: El gallo y el búho
Felipe Jacinto Sala: El príncipe y el magnate
Felipe Jacinto Sala: El rey Midas
Felipe Jacinto Sala: La cigarra, la hormiga y la paloma
Felipe Jacinto Sala: Mar con orillas
Félix Lope de Vega y Carpio: ¡Oh corazón más duro que diamante!
Félix Lope de Vega y Carpio: ¿Qué ceguedad me trujo a tantos daños?
Félix Lope de Vega y Carpio: ¿Quién sino yo tan ciego hubiera sido
Félix Lope de Vega y Carpio: A mis soledades voy
Félix Lope de Vega y Carpio: Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo
Félix Lope de Vega y Carpio: Boscán, tarde llegamos
Félix Lope de Vega y Carpio: Canción
Félix Lope de Vega y Carpio: Cuando me paro a contemplar mi estado
Félix Lope de Vega y Carpio: De la abrasada eclíptica que ignora
Félix Lope de Vega y Carpio: De la belleza de su amada
Félix Lope de Vega y Carpio: En esta tabla de tu Cruz divina
Félix Lope de Vega y Carpio: Entro en mí mismo para verme, y dentro
Félix Lope de Vega y Carpio: Oh, libertad preciosa
Félix Lope de Vega y Carpio: Pasos de mi primera edad, que fuiste
Félix Lope de Vega y Carpio: Pobre barquilla mía
Félix Lope de Vega y Carpio: Ruego a la muerte
Félix Lope de Vega y Carpio: Si de la muerte rigurosa y fiera
Félix Lope de Vega y Carpio: Si desde que nací, cuanto he pensado
Félix Lope de Vega y Carpio: Silva I (Gatomaquia)
Félix Lope de Vega y Carpio: Silva II (Gatomaquia)
Félix Lope de Vega y Carpio: Silva III (Gatomaquia)
Félix Lope de Vega y Carpio: Soneto de doña Teresa Verecundia
Félix Lope de Vega y Carpio: Tú, que epitafios a los vivos haces
Félix Lope de Vega y Carpio: Un soneto me manda hacer Violante
Félix Lope de Vega y Carpio: Una vez habló Dios el día tercero
Félix Lope de Vega y Carpio: Vida cumplida
Félix María Samaniego: El asno y el cochino
Félix María Samaniego: El calvo y la mosca
Félix María Samaniego: El labrador y la cigüeña
Félix María Samaniego: El león y la zorra
Félix María Samaniego: El leopardo y las monas
Félix María Samaniego: El muchacho y la fortuna
Félix María Samaniego: La serpiente y la lima
Félix María Samaniego: La zorra y el busto
Fernán Caballero: El lobo bobo y la zorra astuta
Fernán Caballero: La hormiguita
Fernán Caballero: La niña de los tres maridos
Fernán Caballero: Los caballeros del pez
Fernán Caballero: Un sermón bajo naranjos
Fernando de Herrera: A Alfonso Ramírez de Arellano
Fernando de Herrera: A Carlos V
Fernando de Herrera: A la derrota de Castelnovo
Fernando de Herrera: A un capitán valeroso
Fernando de Herrera: Canción 1
Fernando de Herrera: En tu cristal movible la belleza
Fernando de Herrera: Mario en Cartago
Fernando de Herrera: Triste esperanza, incierta, en blando pecho
Fernando de Herrera: Viví gran tiempo en confusión perdido
Fernando de Rojas: Hiere
Francisco de la Torre: ¡Cuántas veces te me has engalanado
Francisco de la Torre: Bella es mi ninfa, si los lazos de oro
Francisco de la Torre: Esta es, Tirsis, la fuente do solía
Francisco de la Torre: La blanca nieve y la purpúrea rosa
Francisco de la Torre: Sigo, silencio, tu estrellado manto
Francisco de Medrano: El rubí de tu boca me rindiera
Francisco de Medrano: No siempre fiero el mar zahonda al barco
Francisco de Medrano: Yo vi romper aquestas vegas llanas
Francisco de Peñalosa: Por las sierras de Madrid
Francisco de Quevedo y Villegas: A Celestina
Francisco de Quevedo y Villegas: A la mar
Francisco de Quevedo y Villegas: A Lope de Vega
Francisco de Quevedo y Villegas: A los huesos de un rey que se hallaron en un sepulcro
Francisco de Quevedo y Villegas: A un avariento
Francisco de Quevedo y Villegas: A un bostezo de Floris.
Francisco de Quevedo y Villegas: A un bujarrón
Francisco de Quevedo y Villegas: A un cristiano nuevo junto al altar de San Antón
Francisco de Quevedo y Villegas: A un médico
Francisco de Quevedo y Villegas: A un ramo que desgajó con el peso de su fruta
Francisco de Quevedo y Villegas: Al rey Felipe III
Francisco de Quevedo y Villegas: Chitón
Francisco de Quevedo y Villegas: De Dafne y Apolo
Francisco de Quevedo y Villegas: Diana y Acteón
Francisco de Quevedo y Villegas: La pobreza. El dinero
Francisco de Quevedo y Villegas: Lo más corriente en Madrid
Francisco de Quevedo y Villegas: Premática del Tiempo
Francisco de Quevedo y Villegas: Repite la fragilidad de la vida
Francisco de Quevedo y Villegas: Romance del Cid, en lenguaje antiguo
Francisco de Quevedo y Villegas: Signifícase la propia brevedad de la vida
Francisco de Quevedo y Villegas: Y no lo digo por mal
Francisco de Rioja: Cuando te miro, oh fresno, así al helado
Francisco de Rioja: Pura, encendida rosa
Francisco Martínez de la Rosa: Canción del cautivo
Francisco Martínez de la Rosa: Canción guerrera
Francisco Martínez de la Rosa: El árbol de la esperanza
Francisco Martínez de la Rosa: El cementerio de Momo
Francisco Martínez de la Rosa: El huérfano
Francisco Martínez de la Rosa: El recuerdo de la patria
Francisco Martínez de la Rosa: El reloj de arena
Francisco Martínez de la Rosa: La muerte
Francisco Martínez de la Rosa: La perdiz
Francisco Martínez de la Rosa: La soledad
Francisco Martínez de la Rosa: La vuelta a la patria
Fray Diego Tadeo González: A la paz ventajosamente concluida por Carlos III
Fray Diego Tadeo González: A un orador contrahecho, zazoso y satírico
Fray Luis de León: A Felipe Ruiz
Fray Luis de León: A Francisco Salinas
Fray Luis de León: Al apartamiento
Fray Luis de León: Al salir de la cárcel
Fray Luis de León: Al salir de la prisión
Fray Luis de León: Cuando me paro a contemplar mi vida
Fray Luis de León: Imitación de diversos
Fray Luis de León: Noche serena
Fray Luis de León: Profecía del Tajo
Fray Luis de León: Vida retirada
Gabriel García Tassara: A Dante
Gabriel García Tassara: A Quintana
Garcilaso de la Vega: A flor de Gnido
Garcilaso de la Vega: A una partida
Garcilaso de la Vega: Aquella voluntad honesta y pura
Garcilaso de la Vega: Aquí, Boscán, donde del buen troyano
Garcilaso de la Vega: Aunque este grave caso haya tocado
Garcilaso de la Vega: Cuando me paro a contemplar mi estado
Garcilaso de la Vega: El aspereza de mis males quiero
Garcilaso de la Vega: El dulce lamentar de dos pastores
Garcilaso de la Vega: En medio del invierno está templada
Garcilaso de la Vega: Glosa
Garcilaso de la Vega: Habiéndose casado su dama
Garcilaso de la Vega: La Con un manso ruido
Garcilaso de la Vega: La soledad siguiendo
Garcilaso de la Vega: Si a la región desierta inhabitable
Garcilaso de la Vega: Villancico
Garcilaso de la Vega: Yo dejaré desde aquí
Gaspar Gil Polo: Después que mal me quisiste
Gaspar Gil Polo: Morir debiera sin verte
Gaspar Gil Polo: Quien libre está
Gaspar Gil Polo: Si os pesa de ser querida
Gaspar Gil Polo: Tan alegres sentimientos
Gaspar María de Nava Álvarez: A la muerte de su dama
Gaspar María de Nava Álvarez: A un deseo vano
Gaspar María de Nava Álvarez: A un oficial en campaña
Gaspar María de Nava Álvarez: A una mujer entrada ya en edad
Gaspar María de Nava Álvarez: Dando la enhorabuena a un amigo
Gaspar María de Nava Álvarez: Pintura del cruel estado de un celoso
Gaspar María de Nava Álvarez: Razón de no hacer versos durante la Guerra
Gaspar María de Nava Álvarez: Recuerdos de un ausente
Gaspar María de Nava Álvarez: Retrato de la tristeza del doctor Young
Gaspar María de Nava Álvarez: Situación inalterable del justo
Gaspar María de Nava Álvarez: Werther a su sepultura
Gaspar Núñez de Arce : Recuerdos de la campaña de África
Gómez Manrique: A una dama que iba cubierta
Gómez Manrique: Batalla de amores
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida: Creed en Dios
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida: El aderezo de esmeraldas
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida: El beso - Leyenda de Toledo
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida: El caudillo de las manos rojas
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida: El Cristo de la calavera - Leyenda de Toledo
Iñigo López de Mendoza: Cuando yo veo a la gentil criatura
Íñigo López de Mendoza: Illiana, la serrana de Lozoyuela
Iñigo López de Mendoza: La mozuela de Bores
Iñigo López de Mendoza: La vaquera de la Finojosa
Iñigo López de Mendoza: Lejos de vos
Íñigo López de Mendoza: Menga de Manzanares
Jacint Verdaguer: A orillas del mar
Jacint Verdaguer: Blanca como un cirio
Jacint Verdaguer: Llamaron a mi corazón
Jacinto de Salas y Quiroga: El ermitaño
Jacinto de Salas y Quiroga: El soldado
Jacinto de Salas y Quiroga: La luna
Jacinto de Salas y Quiroga: La madre de mi amigo
Jacinto de Salas y Quiroga: La tempestad
Jacinto de Salas y Quiroga: Lima
Jacinto Polo de Medina: El narciso
Jacinto Polo de Medina: La Aurora
Jacinto Polo de Medina: La rosa
Jacinto Polo de Medina: Romance
Jorge Manrique: ¡Oh, mundo! Pues que nos matas...
Jorge Manrique: A la fortuna
Jorge Manrique: Canción: Justa fue mi perdición
Jorge Manrique: Coplas por la muerte de su padre
Jorge Manrique: Coplas por la muerte de su padre: Oración
Jorge Manrique: Coplas por la muerte de su padre/3
Jorge Manrique: Coplas por la muerte de su padre/38
Jorge Manrique: En una llaga mortal...
Jorge Manrique: Esparza: Mi temor ha sido tal
Jorge Manrique: Esparza: Qué amador tan desdichado
Jorge Manrique: Esparza: Yo callé males sufriendo
Jorge Manrique: Glosa: «Siempre amar y amor seguir»
Jorge Manrique: Glosa: «Sin Dios y sin vos y mí»
Jorge Manrique: Glosa: A su mote que dice: «ni miento ni me arrepiento»
Jorge Manrique: Pregunta: (A Guevara)
Jorge Manrique: Pregunta: (A Juan Álvarez Gato)
Jorge Manrique: Pregunta: Entre bien y mal doblado
Jorge Manrique: Pregunta: Entre dos fuegos lanzado
Jorge Manrique: Respuesta: (A Gómez Manrique)
Jorge Manrique: Respuesta: (A Guevara)
José Alcalá Galiano: Aparición
José Alcalá Galiano: La bruja del ideal
José Antonio Porcel: Acteón y Diana
José Antonio Porcel: Epitafio a una perrita llamada Armelinda
José Antonio Porcel: Fábula de Alfeo y Aretusa
José Antonio Porcel: Soneto
José de Espronceda: A la noche
José de Espronceda: A la patria
José de Espronceda: Serenata
José Joaquín de Mora: Acta de una session
José Joaquín de Mora: Álzase Marco Tulio de su asiento
José Joaquín de Mora: Díjome Fabio que en el monte Hibleo
José Joaquín de Mora: El estío
José Joaquín de Mora: El tachonado y puro firmament
José Joaquín de Mora: Imitación de Lord Byron
José Marchena: A Amarilis
José Marchena: A Carlota Corday
José Marchena: A Chabanó
José Marchena: A cuatro hermanas
José Marchena: A Emilia
José Marchena: A Meléndez Valdés
José Marchena: A mi amigo Lanz
José Marchena: A Santibáñez
José Marchena: A una dama que cenó con el autor
José Marchena: Así cuando el alcázar del Olimpo
pagina siguiente
»
© 1991-2024
The Titi Tudorancea Bulletin
| Titi Tudorancea
®
is a Registered Trademark |
Aviso legal
Contact