Edición Española
    Biblioteca

    Juan Nicasio Gallego

    A la memoria de Garcilaso

    Río, ¿do está de Laso la divina
    musa que un tiempo suspiraba amores;
    la que tu verde sien ciñó de flores
    y suspendió tu linfa cristalina?

    A tu margen la alondra matutina
    modula al son del agua sus loores,
    y el dulce lamentar de dos pastores
    resuena grato en la imperial colina.

    Zagales de Aranjuez, que en lastimera
    voz recordáis su muerte cada día,
    vosotros los del Tajo en su ribera,

    dejad ¡ay! que la humilde musa mía
    de flores a su cítara ligera
    y tierno llanto a su ceniza fría.




    TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR


    © 1991-2024 The Titi Tudorancea Bulletin | Titi Tudorancea® is a Registered Trademark | Aviso legal
    Contact