Edición Española
    Biblioteca

    Tirso de Molina

    Coplas

    De no hallar en mis amores
    el número de mi mesa
    sabe Dios cuánto me pesa.

    Cuéstame hartos desvelos
    celos bastardos, mal nacidos celos.

    No soy carne ni pescado,
    y aunque mi sazón es corta
    sé muy bien lo que me importa.

    Mi gusto aprendió en Toscana,
    pues hallo el arte de amar
    en el tropo variar.

    Peor que el diablo soy si me resuelvo,
    pues a puerta cerrada aún no me vuelvo.

    Cúpome el número sexto,
    mas yo he sido tan fiel
    que jamás me acusé de él.

    Puesto que no hay más que ver
    en lo que llego a mirar,
    aún hay más que desear.

    Para la flecha de amor,
    aunque aguda y penetrante,
    tengo el pecho de diamante.

    Aunque en orden a limpieza
    todos dirán en mi abono
    mejor cuelo que jabono.

    No lloréis, ojos hermosos,
    no lloréis.
    Podrá ser que os engañéis.

    Sin pundonor, sin melindres,
    sin desdenes, vengo a ser
    don calla a más no poder.




    TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR


    © 1991-2024 The Titi Tudorancea Bulletin | Titi Tudorancea® is a Registered Trademark | Aviso legal
    Contact