Edición Española
    Biblioteca

    Félix María Samaniego

    El muchacho y la fortuna

    A la orilla de un pozo,
    sobre la fresca yerba,
    un incauto Mancebo
    dormía a pierna suelta.
    Gritóle la Fortuna:
    «Insensato, despierta;
    ¿no ves que ahogarte puedes,
    a poco que te muevas?
    Por ti y otros canallas
    a veces me motejan,
    los unos de inconstante,
    y los otros de adversa.
    Reveses de Fortuna
    llamáis a las miserias;
    ¿por qué, si son reveses
    de la conducta necia?»




    TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR


    © 1991-2024 The Titi Tudorancea Bulletin | Titi Tudorancea® is a Registered Trademark | Aviso legal
    Contact