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    José Rizal

    Me piden versos

    Piden que pulse la lira
    Ha tiempo callada y rota:
    Si ya no arranco una nota
    Ni mi musa ya me inspira!
    Balbuce fria y delira
    Si la tortura mi mente;
    Cuando rie solo miente;
    Como miente su lamento:
    Y es que en mi triste aislamiento
    Mi alma ni goza ni siente.
    Hubo un tiempo ... y es verdad!
    Pero ya aquel tiempo huyo,
    En que vate me llamo
    La indulgencia a la amistad.
    Ahora de aquella edad
    El recuerdo apensas resta
    Como quendan de una fiesta
    Los misteriosos sonidos
    Que retienen los oidos
    Del bullicio de la orquesta.
    Soy planta apenas crecida
    Arrancada del Oriente,
    Donde es perfume el ambiente,
    Donde es un sueno la vida:
    Patria que jamas se olvida!
    Ensenaronme a cantar
    Las aves, con su trinar;
    Con su rumor, las cascadas;
    Y en sus playas dilatadas,
    Los murmurios de la mar.
    Mientras en la infancia mia
    Pude a su sol sonreir,
    Dentro de mi pecho hervir
    Volcan de fuego sentia;
    Vate fui, porque queria
    Con mis versos, con mi aliento,
    Decir al rapido viento:
    Vuela; su fama pregona!
    Cantala de zona en zona;
    De la tierra al firmamento!
    La deje! ... mis patrios lares.
    Arbol despojados y seco!
    Ya no repiten el eco
    De mis pasados cantares
    Yo cruce los vastos mares
    Ansiando cambiar de suerte,
    Y mi locura no advierte
    Que en vez del bien que buscaba,
    El mar conmigo surcaba
    El espectro de la muerte.
    Toda mis hermosa ilusion,
    Amor, entusiasmo, anhelo,
    Alla quedan bajo el cielo
    De tan florida región:
    No pidais al corazon
    Cantos de amor, que esta yerto;
    Porque en medio del desierto
    Donde discurro sin calma,
    Siento que agoniza el alma
    Y mi numen esta muerto.




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