Edición Española
    Biblioteca

    Juan Nicasio Gallego

    A Zaragoza

    Viendo el tirano que el valor ferviente
    domar no puede del león de España,
    ni el lazo odioso de coyunda extraña
    dobla el fuerte Aragón la invicta frente,

    y juró cruel venganza, y de repente
    se hundió en el Orco, y con horrible saña
    del reino oscuro que Aqueronte baña
    alzó en su ayuda la implacable gente.

    De allí el desmayo y la miseria adusta,
    de allí la ardiente sed, la destructora
    fiebre salieron y el contagio inmundo.

    Ellos domaron la ciudad augusta;
    no el hierro, no el poder. ¡Decanta ahora
    tu triunfo, oh Corso, y tu valor al mundo!




    TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR


    © 1991-2024 The Titi Tudorancea Bulletin | Titi Tudorancea® is a Registered Trademark | Aviso legal
    Contact