Edición Española
    Biblioteca

    Vicente García de la Huerta

    Soneto segundo del caballero

    Ponderarte el ardor, que violento
    por mi abrasado pecho se derrama,
    no es empeñarte, Fili, en que a su llama
    ni tus desprecios sirvan de alimento.

    Sin esperanzas mi pasión aliento,
    que con los imposibles más se inflama;
    advierte, Fili, bien si nadie llama
    en el mundo ambición lo que es tormento.

    Y aunque mi amor confieso que es altivo,
    pues blasona en la tierra sin segundo,
    por milagro de la naturaleza,

    ser tu esclavo es blasón más excesivo;
    mira, mi bien, si quien te diera el mundo
    pensará esclavizar a tu belleza.




    TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR


    © 1991-2024 The Titi Tudorancea Bulletin | Titi Tudorancea® is a Registered Trademark | Aviso legal
    Contact