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    Aclarando el aire

    Algunos virus, al igual que otros gérmenes, pueden vivir en las superficies. Uno se infecta cuando las toca y luego se toca los ojos, la nariz o la boca. Pero muchos virus pueden propagarse por el aire. Estos se llaman virus de transmisión aérea. Una variedad de enfermedades, desde resfríos leves hasta la gripe y el COVID-19, son causadas por virus de transmisión aérea.



    Aclarando el aire. Foto: engin akyurt/Unsplash


    La pandemia de COVID-19 arrojó nueva luz sobre cómo se propagan los virus. Durante la pandemia, los científicos aprendieron que los virus pueden permanecer mucho tiempo en el aire. De hecho, esta puede ser la principal forma en la que muchos de ellos infectan a las personas.

    Los investigadores ahora están observando más de cerca cómo los virus se propagan por el aire y probando formas de eliminar los gérmenes.

    Cada vez que usted habla, estornuda, canta o tose, exhala algo más que aire. También exhala muchas pequeñas partículas de líquido. Estas tienen una amplia gama de tamaños. Las más grandes, llamadas gotitas, caen rápidamente al suelo. Por lo general, estas viajan menos de 3 a 6 pies. Pero las partículas más pequeñas, llamadas aerosoles, pueden permanecer en el aire durante minutos o incluso horas. Son capaces de viajar por el aire a más de 6 pies.

    Así como exhala aerosoles, también puede inhalar aerosoles que otros exhalan. Y algunos virus pueden viajar en ellos. Cuantos más virus haya en el aire, más probabilidades habrá de que los respire y se infecte.

    Los estudios han encontrado SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, en aerosoles. Ahora se cree que esta es la principal forma de propagación del virus.

    El Dr. Donald Milton, que estudia los virus de transmisión aérea en la University of Maryland [Universidad de Maryland], midió recientemente la frecuencia con la que las personas con gripe exhalan el virus. Encontró que alrededor del 80% exhaló algo de influenza, el virus que causa la gripe. La mayor parte del virus se encontró en pequeños aerosoles en el aire. Las personas no necesariamente tenían que toser o estornudar para expulsar estos virus al aire. El virus de la gripe era detectable en el aire después de respirar y hablar con normalidad.

    Otras enfermedades también son causadas por virus de transmisión aérea. Estos incluyen el resfrío común, las infecciones por el virus respiratorio sincitial (VSR), el sarampión y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).

    No está claro exactamente cuántas partículas se necesitan inhalar para enfermarse. Y la cantidad que inhale puede depender de muchos factores diferentes.

    Propagación en interiores y exteriores

    La cantidad de virus que flota en el aire depende de dónde se encuentre. Los espacios interiores tienden a estar mal ventilados en comparación con los exteriores. En exteriores, los aerosoles pueden flotar o volar. En un edificio con mala ventilación, los aerosoles no tienen adónde ir.

    Cuando los aerosoles se acumulan en el aire, es más probable que usted los inhale y se infecte. Es por eso que el origen de muchos brotes de COVID-19 se rastreó hasta lugares con mala ventilación donde la gente hablaba en voz alta o cantaba, como restaurantes, bares o lugares de culto.

    Un buen flujo de aire puede limpiar rápidamente el aire interior de aerosoles. Esto reduce la posibilidad de que las personas respiren suficientes virus como para infectarse.

    Se sabe que algunos virus, como la gripe, se propagan más rápidamente durante las estaciones más frías. La gente tiende a pasar más tiempo en interiores cuando baja la temperatura. Otros factores también pueden afectar la facilidad con la que los virus se propagan durante el clima frío.

    Ciertos virus, incluida la gripe, perduran más en temperaturas frías. La humedad, o la cantidad de agua que hay en el aire, disminuye en el aire más frío. La humedad puede afectar la propagación de los virus. Una razón puede ser que la humedad ayuda al flujo de mucosidad en las vías respiratorias. Este flujo ayuda a eliminar los virus.

    Los estudios también sugieren que la gripe se propaga mejor con menor humedad. La Dra. Seema Lakdawala, investigadora de la gripe en la Emory University [Universidad de Emory], ha descubierto que los virus de la gripe en aerosoles pueden sobrevivir en una amplia gama de niveles de humedad. Por lo tanto, es posible que la humedad no dañe los virus en sí. Más bien, podría afectar su capacidad para permanecer en el aire.

    A menor humedad, explica Lakdawala, el agua de los aerosoles se evapora. Esto hace que las partículas se encojan, lo que les permite permanecer en el aire por más tiempo y viajar más lejos. A mayor humedad, los aerosoles pueden absorber agua del aire, lo que hace que caigan más rápido.

    Prevención de infecciones

    Con todos estos virus flotando en el aire, ¿cuáles son las mejores formas de mantenerse saludable? “Muchas de las lecciones que aprendimos de la pandemia de COVID-19 son herramientas que podemos aplicar todos los días”, afirma Lakdawala.

    Colocarse las vacunas recomendadas por los CDC puede ayudar a su cuerpo a combatir los gérmenes. Mantener un estilo de vida saludable también puede ayudarle a evitar enfermarse. Eso incluye una dieta saludable y suficiente actividad física.

    Las mascarillas atrapan las gotas de líquido que salen de la boca y la nariz. Esto puede evitar que los virus se propaguen por el aire. Las mascarillas también pueden proteger a las personas que las usan.

    Los investigadores están estudiando otras formas de ayudar a reducir la cantidad de virus en el aire. Estas incluyen mejorar la ventilación de los edificios, la filtración del aire e incluso desinfectar el aire con luz ultravioleta.

    La Dra. Peggy Sue Lai, neumóloga del Massachusetts General Hospital, está estudiando cómo mejorar la calidad del aire interior en las escuelas. “Hemos detectado múltiples virus respiratorios en el aire de las aulas”, explica.

    Si los edificios escolares no están bien ventilados, estos virus pueden acumularse. Sin embargo, optimizar el sistema de climatización (HVAC) de un edificio para aumentar la ventilación puede costar mucho dinero, especialmente en edificios más antiguos. Es posible que las escuelas no siempre tengan los fondos para realizar las optimizaciones necesarias.

    Lai está probando qué tan bien funcionan los purificadores de aire portátiles con filtros de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) para reducir los niveles de virus en las aulas. Espera que esta pueda ser una alternativa menos costosa que optimizar un sistema de HVAC. No obstante, para que funcionen eficazmente, es necesario utilizarlos correctamente. Los diferentes purificadores de aire están diseñados para espacios de diferentes tamaños.

    "Un pequeño purificador de aire que compras para tu dormitorio, por ejemplo, no funcionará en un espacio público grande y abarrotado, como un aula de escuela", explica Lai. También es necesario colocarlo correctamente para garantizar que todo el aire del espacio llegue al purificador.

    Lakdawala señala que ninguna estrategia por sí sola será 100% efectiva para prevenir infecciones. Por eso recomienda utilizar una combinación de estrategias para frenar la propagación de virus.

    Elecciones sabias

    • Mantenga un estilo de vida saludable para ayudar a su cuerpo a combatir los gérmenes.
    • Manténgase al día con todas las vacunas recomendadas por los CDC. CDC
    • Quédese en casa cuando esté enfermo para no propagar virus. Reduzca el contacto cercano con personas enfermas para evitar contraer y propagar enfermedades.
    • Mejore la ventilación interior y la filtración del aire. Abra las ventanas, use purificadores de aire portátiles con filtro HEPA y encienda ventiladores. Cambie los filtros de su sistema de HVAC con frecuencia.
    • Use mascarillas o respiradores cuando se encuentre en entornos de alto riesgo, como centros de atención médica, o si tiene un alto riesgo de enfermarse gravemente. (Institutos Nacionales de la Salud)




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